Déjelo ya, señor Tunick (y añado: que ya cansa...)

SUBLIME, como de costumbre, Ramón de España.

Pasen y LEAN: con un par y absolutamente despojado de esnobismos, como debe ser. Ergo, lo mínimo exigible a cualquier profesional del perisodimo que se precie, y no como el Tunick, que va de artista y podríamos reducirlo a la categoría de artistilla (o chupón del bote, que para el caso viene a ser lo mismo...)

Ahi va un fragmento que le da un repaso bastante guapo al fotógrafo "de moda":

[...] Creativamente, este tipo de actitud es un espanto, pero se tiene que reconocer que suele ser muy beneficiosa para quien la practica. Fíjense en Christo, sin ir más lejos, que lleva envolviendo monumentos de todo tipo desde hace ya 40 años. O en Gilbert & George, que también llevan cuatro décadas marcándose el mismo cuadro varias veces al año. A esta gente nadie la acusa de repetirse o de no tener nada nuevo que decir.
Por el contrario, los críticos alaban su coherencia; los coleccionistas compran, al mismo tiempo que una obra de arte, una marca de fábrica; y los galeristas, que a menudo confunden su oficio con el de anticuario, se dedican a vender algo conocido, familiar e inofensivo.
Mucho peor lo tienen los artistas a los que les da por evolucionar. Por lo general, al ser personas inteligentes e inquietas, van varios pasos por delante de los tres colectivos recién citados, con lo que su evolución despista y pilla con el paso cambiado a todo el mundo: el galerista no sabe qué tiene en las manos, el comprador no reconoce en las nuevas piezas la marca que quería adquirir y el crítico ve alarmantes muestras de incoherencia.

Mi ídolo, CRACK de CRACKS amamantado entre los más curtidos plumillas de su generación, que habla con propiedad y, a título personal, cuenta además con una dilatada trayectoria a sus espaldas. Menos mal que en el panorama actual aún destacan periodistas de su raza.

Yo añadiría que la estampa surgida de la exposición pública de materia cárnica humana es una masa uniforme de cuerpos abizcochados (la guinda al pastel). Pueden señalar que adolezco de un conservadurismo atroz, si quieren. No se lo tendré en cuenta, ya me he despachado a gusto y relamido con cada palabra, cada letra, del gran escritor y periodista que está hecho Ramón de España.

[Posdata: si el intrépido lector considera estoy siendo demasiado cruel o hasta injusto con él (con el bueno de Tunick, con quién va a ser si no...), me avise, oiga].

Desde ya, mil gracias por sus vacíos y/o sagaces comentarios.