Aprovechando a Chávez

Ferran MONEGAL - El Periódico de Catalunya (12/11/2007)

EN Tú y yo somos tres, claro:

Esplendoroso festival de Xavier Sardà en La noria (T-5). Una hora larga de espectáculo. Protagonista absoluto. Un solemne masaje sobre su persona, y un sensacional homenaje a sus gloriosas aportaciones de su época marciana. Dado que la nueva temporada de Dutifrí no va a llegar hasta abril, no podemos considerar esta exaltación bajo palio como una promoción de su segunda vuelta al mundo televisada. O sea, que estamos ante un fantástico regalo que le ha hecho Tele 5, en el que suponemos que la productora Gestmusic ha tenido un papel fundamental.
La más hermosa de las preguntas que Jordi González le tenia preparada fue esta filigrana: "¿Te consideras autor intelectual de la masiva salida a la calle de españoles manifestándose contra la invasión de Irak?". ¡Ah!, eso es como ir al gimnasio y encontrarte que tu personal training manager te ha llenado el yacusi con Anís del Mono en lugar de con agua. La situación es surrealista, pero el confort puede llegar a ser bárbaro. El momento más pintoresco, de entre los muchos que nos deparó la velada, fue cuando el homenajeado hizo poner repetidamente la intervención del Rey en la cumbre iberoamericana, ese instante que ha dado la vuelta al mundo, cuando el monarca se dirigió a Chávez y le soltó: "¡Por qué no te callas!". Preso de una gran y teatral excitación, Sardá lanzó vivas a Juan Carlos I ("¡Hemos visto a un rey humano, sanguíneo, sí señor!"), salió en una defensa sui generis de Aznar ("Con Aznar nos metemos nosotros, pero fuera no. ¡Al niño le pego yo, pero usted no le toca!") y sacó una foto de Chávez que llevaba preparada, y acercándose al público del plató hizo iterativos ademanes de quemarla.
Una sesión, en definitiva, muy vistosa y espumante, con un Sardá suelto, desembridado, relleno de esa especie de mezcolanza entre prepotencia y travesura, y una cadena que, rendida a sus pies, le mimaba poniéndole vídeos de Acebes y una cajita de 'kleenex' para que, a la vista del político, se pudiera ir limpiando las narices con estereofónica sonoridad. Hombre, después de esta colosal actuación quizá algún espectador haya sospechado que a lo mejor Sardá está meditando regresar a la nocturnidad televisada. Aseguró que con sus 13 'Dutifrí' al año es feliz y ya tiene bastante. Pero la tele tira una barbaridad. Nunca se sabe.

Y en vídeo la cosa adquiere una dimensión similar. PLUSCUAMPERFECTO, Monegal.