Tu vida como espectáculo
By Francesc-Marc Álvaro:
Y lleva razón, aunque el kid de la cuestión facebookística no reside tanto en "¿para qué necesito este canal" como en despejar una incógnita aún mayor: por qué me abandono a la tecnología limitando mi vida social a utilizar este canal y dejando de lado el contacto presencial con mis amistades y conocidos?. ¿Por qué se utiliza como una herramienta que fomenta las relaciones eminentemente superficiales sin ir un poco más allá de la estricta comunicación online? el ser humano, el ritmo de vida y la sociedad en la que vivimos nos mueve a ello. Y eso si que es arriesgado, cuando no peligroso, porque no conviene nada circunscribir nuestra vida social a este ámbito.
La tecnología está muy bien, y es muy reconfortante tener centenares de "amigos". Pero la pregunta que yo hago es: ¿para qué?. Hagamos un uso razonable de las cosas que tenemos a nuestro alcance y no nos quedemos siempre en la epidermis de las relaciones sociales. Vivimos envueltos en una red inabarcable, si, muy social, pero deja de serlo a partir del momento en que nos quedamos en casa mirando la pantalla del monitor contemplando como se incrementa el número de contactos virtuales y mirando los mensajes que se acumulan en nuestro 'wall'. Internet es de lo mejor que me ha ocurrido en esta vida, pero conviene no olvidar que hay vida más allá de Internet. Y compartirla es tan sólo una de las muchas posibilidades que Facebook ofrece. Por otro lado, está el tema del uso "responsable". Pero eso lo dejaremos para otro día...
La tecnología está muy bien, y es muy reconfortante tener centenares de "amigos". Pero la pregunta que yo hago es: ¿para qué?. Hagamos un uso razonable de las cosas que tenemos a nuestro alcance y no nos quedemos siempre en la epidermis de las relaciones sociales. Vivimos envueltos en una red inabarcable, si, muy social, pero deja de serlo a partir del momento en que nos quedamos en casa mirando la pantalla del monitor contemplando como se incrementa el número de contactos virtuales y mirando los mensajes que se acumulan en nuestro 'wall'. Internet es de lo mejor que me ha ocurrido en esta vida, pero conviene no olvidar que hay vida más allá de Internet. Y compartirla es tan sólo una de las muchas posibilidades que Facebook ofrece. Por otro lado, está el tema del uso "responsable". Pero eso lo dejaremos para otro día...
ACTUALIZACIÓN: "Y te borro del Facebook..." (por Carmen Jané).
Nota: Y algunos dirán: "con el teléfono pasaba lo mismo". Pues si, pero no. Porque el teléfono siempre -o casi siempre- se ha utilizado para quedar, para citarse, reunirse, a diferencia de las redes sociales, que fomentan la introversión huidiza parapetada detrás de un monitor de PC. La comunicación telefónica es mucho más personal que la vía de escape que supone Internet.
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